La Navidad es la época del año que envuelve en una energía mágica y festiva. Las luces brillan más, los aromas navideños llenan el aire, y el simple acto de decorar el árbol se convierte en un ritual lleno de significado.
La decoración del árbol es uno de los momentos más esperados y emocionantes de la temporada. Y si se le suma la posibilidad de hacer del árbol un imán para la abundancia, el ritual se vuelve aún más relevante.
Para lograrlo, solo basta con incorporar elementos que fomenten la prosperidad. Uno de los objetos imprescindibles en el árbol de Navidad es la famosa estrella en la punta.
Según la filosofía del Feng Shui, esta estrella además de hacer que el árbol luzca bonito, también actúa como un guía hacia la bondad, la sabiduría y la riqueza.
En concreto, la magia de la estrella se debe a que fue la que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre donde nació el niño Jesús, por eso su presencia en el árbol es un poderoso símbolo que invita a la abundancia.
No hay que quedarse solo con la estrella. Desde el portal antes citado mencionan que si se busca potenciar aún más esa energía de prosperidad hay otros adornos que se pueden añadir. Las esferas, listones y hasta dulces son elementos que vibran en sintonía con la abundancia.
Para atraer riqueza y prosperidad, se recomienda colocar el árbol en la esquina sureste de la casa. Este pequeño detalle puede marcar la diferencia en el camino hacia la abundancia en el año que viene.
Si el enfoque está en la salud y fortalecer los lazos familiares, entonces lo ideal es ubicarlo en el área este. Y para destacar en la vida profesional y recibir reconocimiento, la parte sur del hogar es el lugar perfecto.